Hollis Jane Andrews, una joven estadounidense, se ha vuelto viral tras compartir la lista de requisitos imposibles de unos padres para los posibles cuidadores de sus hijos.
Hace años atrás, la joven quiso buscar un empleo para compaginar sus labores en el mundo del espectáculo y así generar más ingresos. En su búsqueda, encontró un trabajo en cuyos requisitos pedían a alguien con una serie de características excepcionales.
«En 2013, me entrevistaron para ser la niñera de una familia de la Cienciología. Me dieron esta lista de responsabilidades totalmente loca, que ahora comparto con todos ustedes», comentó la actriz en su cuenta de Twitter.
En la lista, los padres solicitan que sus hijos sean tratados con amor y que sus «nociones básicas» (dormir, comer y beber agua) sean cubiertas para que «no hagan llorar o preocuparse al resto de la casa». Los padres dejan claro que, para ellos, los niños son una distracción, sobre todo cuando están trabajando. Tanto es así que, directamente, indican que si se hacen daño «no digas nada y aplica lo que diga la Dianética (el libro de referencia en la Iglesia de la Cienciología)».
Además, quieren que los niños jueguen y sus padres «quieren oírlos». Eso sí, lo que no aceptan es que se distraigan con aparatos tecnológicos y, sobre todo, apuntan que «no haya películas».
El horario es otro punto bastante curioso y digno de estudio. Todas las mañanas, los pequeños tendrán media hora para desayunar «huevos y tocino de pavo». Después deberán vestirse y prepararse para jugar sin descanso. Durante dos horas, la niñera tendrá que «sacarlos a correr» por el vecindario.
En esto último, la familia insiste: «Hazles correr, tírales piedras y corre con ellos. Nunca dejes de correr». Después, pueden jugar. En caso de no querer correr, se aconseja salir al parque y no parar de jugar, «asegurándote de que actúas como un niño» cuando estés con los niños.
«Si no están riéndose, no son felices», advierte la familia. «Si están llorando o gritando, no están felices; como niñera, harás que vuelvan a ser felices». Los requisitos continúan, pero, básicamente, se centra en diferentes maneras de cansar a los niños, comer y dormir la siesta, esto último, tras haber tomado «una mamadera de proteína».
Además, el momento de la siesta no será, ni por asomo, un momento de descanso para aquel que ocupe el cargo, pues deberá convertirse «por arte de magia» en una «nazi de la limpieza». Se pide que limpie las cosas de los niños y su cuarto, la cocina y todo lo que hayan usado, el salón, incluido pasar la aspiradora. Si termina antes de que despierten, la familia le «anima» a «encontrar algo que hacer» para «ayudar» a que la dinámica de la casa «funcione mejor».
Foto: Universal Pictures.