Taylor Swift es una de las artistas más rentables en el mundo de la música. Consciente de los millones de dólares que genera su trabajo, en el último tiempo la cantante de 30 años ha estado en disputas legales para tener control sobre sus canciones y las ganancias que generan.
Hace un par de años se enfrentó a los servicios de streaming como Spotify y Apple Music. Ahora denunció que los derechos de sus seis primeros álbumes fueron vendidos a una empresa sin su conocimiento. Desde el año pasado comenzó una disputa con el magnate de la música Scooter Braun -que dirige a Justin Bieber y Ariana Grande-, después de que su empresa adquiriera una participación mayoritaria de sus grabaciones.
Aunque Swift intentó llegar a un acuerdo con Braun, la revista Variety señaló que el empresario había vendido los derechos por 300 millones de dólares. Información que fue confirmada por la artista que señaló que "recibió una carta de una empresa de capital privado llamada Shamrock Holdings" anunciando que había comprado su música, videos y portadas.
"Esta fue la segunda vez que mi música fue vendida sin mi conocimiento", escribió Swift en su cuenta de Twitter. Además, reveló que había empezado a regrabar sus primeras canciones. La batalla entre Swift y Braun se agudizó el año pasado después de que el magnate comprara Big Machine, el sello discográfico de la cantante.
En un momento, la artista dijo que Big Machine le había prohibido interpretar sus canciones en la televisión o lanzar un documental de Netflix, algo que la compañía negó.
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