Virgil van Dijk, capitán de Liverpool, admite que el equipo realizó un esfuerzo mayor durante la victoria por 4-1 sobre Luton, en su afán de compensar la ausencia de una gran cantidad de futbolistas lesionados.
Los delanteros Darwin Núñez y Mohamed Salah fueron los últimos en sumarse a la larga lista en la enfermería, la cual creció a 11 jugadores y dejó al entrenador Jurgen Klopp sin opciones en esa faz. De hecho, en el reciente partido, el entrenador alemán armó su banco de suplentes con tres defensores y cuatro elementos de la academia.
Jugadores como Harvey Elliott y Cody Gakpo, y en menor medida Luis Díaz, tuvieron problemas en el ataque en la primera mitad, pero los cuatro goles en la destacada remontada en el complemento les permitieron a los Reds sellar el triunfo y escaparse en lo más alto de la tabla de la Premier League, a cuatro unidades de Manchester City (un juego pendiente).
Tras haberse visto en desventaja a los 12 minutos de juego, el defensor neerlandés siente que hicieron un trabajo de menor a mayor. "En la primera mitad, con la primera oportunidad (de Díaz), podríamos haber cambiado el partido, pero estábamos un poco apurados en el último tercio", dijo Van Dijk, autor del primer gol de su equpo, luego del éxito en Anfield.
En la continuidad de su análisis, el ex Southampton expresó: "Obviamente, la forma en que le dimos la vuelta fue mérito de los muchachos. Mantener la calma es lo más difícil de hacer, especialmente en la situación en la que nos encontramos; Todo el mundo quiere mostrarse y jugar su mejor fútbol, y hay que intentar mantener la calma y encontrar la solución adecuada".
En la misma línea, valoró la reacción de los Reds ante el resultado desfavorable. "La primera parte fue un poco apresurada (de nuestra parte) y por eso nos costó un poco en ese sentido. Estar 1-0 abajo nunca es agradable, pero es bueno ver la forma en que nos recuperamos", confesó.
Foto: Peter Byrne/PA Wire