Dos partidos fatídicos habían empañado las posibilidades de Liverpool en su lucha por el título de la Premier League. En su intención de sacarse la decepción por la derrota ante Everton y la igualdad frente a West Ham, los Reds volvieron este domingo al triunfo con un 4-2 sobre Tottenham en condición de local.
Los dirigidos por Jürgen Klopp mantienen, incluso, sus reducidas chances de coronarse a falta de dos compromisos. Es que persigue a Arsenal, a cinco unidades, y a Manchester City, a cuatro. Aunque los de Pep Guardiola tienen un juego menos en su cuenta y, de ganarlo, suprimirán toda oportunidad matemática de los de Merseyside.
Por lo pronto, en el penúltimo partido del estratega alemán en Anfield previo a que se marche en junio, los fanáticos disfrutaron de una presentación de su equipo de mayor a menor, a partir de la goleada que le asestó a los Spurs en menos de una hora, hasta que la parte final mostró una reacción de los londinenses para decorar el resultado.
Después de que Harvey Elliott y Mohamed Salah se aproximaran con riesgo al área de Guglielmo Vicario, el propio delantero egipcio apareció en soledad a las espaldas de la defensa para recepcionar un gran centro de Cody Gakpo y, de cabeza, vencer al desestabilizado arquero italiano.
Pese al dominio y a la intensidad impuesta en la ofensiva, al dueño de casa le costó profundizar y los fantasmas de sus últimos encuentros, en los que careció de efectividad y lo pagó caro, volvían a aparecer.
Hasta que a los 45', justo antes del descanso, Alexis Mac Allister generó la jugada, la defensa visitante estuvo excesivamente estática y vio cómo Andrew Robertson entró al área chica para capturar el rebote y empujar el balón sin apuros de pierna derecha.
Con la ventaja cómoda en el resultado, los Reds no aflojaron su ritmo en el complemento y consiguieron lastimar en apenas nueve minutos: primero lo hizo Gakpo y, luego, Elliott convirtió tras el pase de Mo Salah,
La historia se complicó para el local y la luz de alerta se encendió, luego de que los de Ange Postecoglou alcanzaran mayor agresividad en ataque y descontaran por intermedio de Richarlison y el surcoreano Heung-min Son a falta de 14' de juego.
El impulso del conjunto de Londres parecía ser una amenaza, aunque los de Klopp no se estancaron y contaron con una chance clarísima dentro del área visitante que no logró materializar Salah. Después, Joe Gomez apareció milagrosamente sobre la línea de su arco al estirarse con una especie de patada karateka para evitar el tercero de su rival. Mientras que a Salah le anularon el quinto gol por la posición adelantada previa de Darwin Núñez.
A la espera de un milagro por quedarse con la liga inglesa, a Liverpool le quedará el duelo del lunes 13 en casa de Aston Villa y el cierre de su campaña en Anfield contra Wolverhampton.
Foto: DARREN STAPLES/AFP via Getty Images