La irrupción de Arabia Saudita como la única candidata a organizar la Copa Mundial de la FIFA 2034 no es una sorpresa. Incluso, podría ser parte de un importante cambio de poder que afectará al fútbol en los próximos años.
Esa es la opinión del experto en finanzas deportivas, Dan Plumley, quien afirma que a la FIFA le resultará difícil evitar cuestiones políticas cuando la petrolera saudí Aramco se convierta en el patrocinador mejor pagado del organismo rector del fútbol.
El ente presidido por Gianni Infantino confirmó en octubre que el país de Medio Oriente fue el único en postularse -antes de la fecha límite- para ser sede de la máxima cita de selecciones dentro de poco más de 10 años, lo cual la oficialización será una mera formalidad en el momento en que se ratifique.
El anuncio se produjo a menos de un año de que se celebrara el torneo de 2022 en otro país de esa región (Catar). Su candidatura para albergar el certamen más emblemático del fútbol se produce después de que el Fondo de Inversión Pública del estado tomara el control directo de cuatro clubes de la Liga Profesional saudí, lo cual permitió atraer a grandes nombres como Karim Benzema, Neymar y Sadio Mané, quienes se sumaron a una liga que ya había contratado a Cristiano Ronaldo.
Plumley, el mencionado experto, prevé que esa nación asiática surgirá como una potencia futbolística durante la próxima década, y que la Copa Mundial desarrollará un papel importante en esa visión.
"No creo que sea una sorpresa, creo que se puede ver el cambio de poder, la dinámica cambiando en el fútbol mundial", le dijo a Stats Perform al abordar el tema de la postulación saudí para 2034.
En la misma línea, continuó: "Obviamente, lo hemos visto tras la reciente Copa Mundial de Catar, y se podía ver la narrativa de la dirección de viaje de Arabia Saudita con lo que están haciendo con la Liga Pro Saudí".
Además, Plumley analizó este panorama en relación a otros atributos con los que cuenta Arabia Saudita. "Está vinculado a cómo están tratando de alejarse del petróleo y buscar otras formas de generar ingresos en el futuro, además de que la Copa del Mundo es, junto con los Juegos Olímpicos, el evento deportivo más importante del planeta", reflexionó.
"Está bastante claro que eso siempre estará en su punto de mira. No lo veo como una verdadera sorpresa. Creo que ahora hay un largo tiempo de espera: cuando miras los planes que tienen para la Liga Pro Saudí, y si lo sumas a la organización de una Copa del Mundo, hay muchos interrogantes. Pero podríamos estar ante un importante cambio de poder en el fútbol mundial dentro de seis a 10 años", continuó.
Apenas unas semanas después de que Arabia Saudita emergiera como el único postulante para 2034, se informó que la compañía petrolera estatal del país, Aramco, se convertiría en el mayor patrocinador individual de la FIFA, lo que los críticos sugirieron que llevaría a un conflicto de intereses.
Cuando se le preguntó sobre el posible acuerdo, Plumley dijo: "Esta es una cuestión mucho más amplia en torno a la gobernanza del deporte, y creo que se pueden establecer algunos paralelismos con la situación del fútbol inglés con el regulador independiente… No se puede evitar la política, nos guste o no. Ahora es mucho más grande que el fútbol y creo que eso es a lo que siempre regresamos, [el hecho de que] están sucediendo muchas cosas en el mercado que trascienden el juego en el campo".
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