En partido de un ida y vuelta incesante, con el primer puesto de la Premier League en juego, Liverpool y Arsenal brindaron un gran espectáculo, pero no pasaron del empate en Anfield. Igualaron 1-1 por la fecha 18 para que los Gunners queden en la cima de la tabla.
Con un ritmo constante e intenso, el trámite fue atractivo de principio a fin. Sin embargo, pese a que los de Mikel Arteta golpearon primero y parecía que iban a cortar una racha de 10 años sin ganarle de visitante, los Reds se repusieron y hasta pudieron haber obtenido el triunfo.
La primera de la tarde fue para los de Londres. Bukayo Saka intentó un centro bajo, despejó Alisson y el balón quedó en los pies de Gabriel Jesus de frente al arco, pero su disparo se desvió en un rival en el camino y se fue al saque de esquina. Y luego llegó la apertura.
Un tiro libre ejecutado por Martin Odegaard desde el mediocampo derivó en un cabezazo letal de Gabriel Magalhães con el parietal derecho para dejar sin posibilidades a su compatriota. Si bien surgieron dudas por su posición, el VAR ratificó el gol debido a que no hubo offside.
Casi de inmediato, Gabriel Jesus tuvo el segundo luego de un pase de Gabriel Martinelli, pero remató alto. Y tras el golpe, el conjunto de Merseyside se levantó y tuvo la paridad con un remate de Mohamed Salah, después de un centro que peinó Cody Gakpo, pero salió cerca.
Hasta que un balón largo de Trent Alexander-Arnold desde su propio campo derivó en los pies de Salah, que controló por izquierda, se cerró, dejó en ridículo a Oleksandr Zinchenko y sacó un fuerte disparo alto al primer palo para vencer a David Raya y poner el 1-1 parcial.
De todas maneras, Arsenal casi vuelve a adelantarse antes del final de la primera etapa luego de una corrida de Saka que no llegó a definir, pero la pelota le quedó a Martinelli y en su intento por convertir, con todo el arco cubierto y Alisson vencido, su tiro salió contra el palo.
Y en el complemento, a diferencia de la mitad anterior, todo fue para los dirigidos por Jürgen Klopp. Joseph Gomez avisó con un remate a colocar de derecha, luego de cerrarse de izquierda al centro, que se fue junto al poste izquierdo. Igual, después llegaron las mejores ocasiones.
El ingresado Harvey Elliott probó con un tiro de media distancia que se desvió en Magalhaes y se estrelló en el palo izquierdo de Raya. Y poco más tarde, un contragolpe multitudinario liderado por Mo derivó en Alexander-Arnold, pero el travesaño le negó el gol tras su intento.
Gomez volvió a animarse, aunque con poco ángulo y exigió una atajada del arquero en la última para Liverpool, que no se resignó y buscó los tres puntos, pero tuvo que conformarse con el empate y ahora comparte la segunda posición junto a Aston Villa, ambos con 39 puntos.
Arsenal festejó pese a que no pudo ganar porque recuperó el liderazgo en soledad y podrá escaparse si vence a West Ham la próxima semana en el Emirates Stadium. Por su parte, los Reds intentarán volver al triunfo en la visita a Burnley para soñar con regresar a la cima.
Foto: David Price/Arsenal FC via Getty Images