Después de un año de vaivenes, en el que los resultados estuvieron lejos de ser perfectos, Chelsea logró despedir el 2023 con una alegría. Venció por 3-2 a Luton Town con suspenso en el Kenilworth Road por la fecha 20 de la Premier League y ahora sueña con dar pelea.
El trámite estaba controlado para el conjunto londinense, que fue efectivo con las chances que generó, pero sufrió de manera innecesaria hasta el final, aunque igual logró quedarse con los tres puntos para quedar a tiro de superar la barrera de las 30 unidades en su próximo partido.
De entrada, el equipo de Mauricio Pochettino intentó imponer el ritmo del partido, y aunque le costó en un principio, la primera la tuvo Conor Gallagher con un remate que Thomas Kaminski atajó con su pierna izquierda para evitar el primer partido de la tarde.
Sin embargo, la visita no demoró mucho en romper la paridad. Tras un desborde de Nicolas Jackson por izquierda, el arquero tapó su disparo y en el rebote, grave error en salida de Issa Kaboré le quedó a Cole Palmer, quien controló y tiró cruzado de zurda para el 1-0 parcial.
A partir de allí, los Blues crecieron y tomaron el balón, e incluso sobre el cierre de la primera mitad, luego de una gran jugada colectiva Noni Madueke recibió sobre el borde del área por parte de Palmer, entró, amagó ante un rival y remató alto al primer palo para el segundo.
Y aunque en el complemento los dirigidos por Rob Edwards intentaron achicar la cuenta con una llegada a fondo de Tahith Chong que no llegó a empujar a la red Elijah Adebayo, en la respuesta Chelsea clavó el tercero para dejar el camino allanado para la victoria.
El mismo Palmer, luego de una asistencia de Jackson, quedó de cara a Kaminski, lo eludió, enganchó ante un defensor en el área chica y definió con el arco totalmente a su merced para poner el tercero y sentenciar un gran encuentro de su parte con doblete y asistencia.
De todas maneras, la visita se durmió y los Hatters reaccionaron con todo. Adebayo había descontado, con un cabezazo de pique al suelo, pero el árbitro lo anuló a instancias del VAR por una posición adelantada anterior. Y luego lo tuvo otra vez, pero el travesaño le negó el gol.
Hasta que a la salida de un tiro de esquina desde la derecha Ross Barkley anticipó a Thiago Silva en el primer palo para conectar la pelota con la cabeza y cambiarle el destino para achicar la cuenta. Eso le dio vida al local, que fue con todo el ímpetu a buscar la hazaña.
Precisamente, Carlton Morris casi lo logra con un enorme frentazo de cara al arco después de un tiro libre desde la izquierda, pero Dorde Petrovic alcanzó a rozar y el horizontal nuevamente evitó que Luton pueda poner el segundo para quedar a tiro del empate.
Y solo demoró unos minutos más, porque Chiedozie Ogbene se filtró por derecha y mandó un centro pasado para que Alfie Doughty exigiera a Petrovic con un nuevo cabezazo y el rebote le dejó servida a Adebayo la posibilidad de empujar el balón a la red. Y no perdonó en absoluto.
Los de Bedfordshire arriesgaron hasta el último segundo, pero no pudo llegar al tercero para salir del descenso. Chelsea festejó con lo justo y cerró el año con una sonrisa. Ahora podrá enfocarse en el duelo con Preston el próximo sábado por la tercera ronda de la FA Cup.
Foto: Justin Setterfield/Getty Images