En el Lotto Park y por el cierre del Grupo E de la UEFA Europa League, Liverpool, ya clasificado a los octavos de final como líder, dispuso de una formación alternativa y perdió 2-1 ante Union Saint-Gilloise.
Jürgen Klopp alineó un equipo con mayoría de suplentes, incluso varios titulares ni siquiera formaron parte de la convocatoria, y eso quedó a la vista en el campo de juego. Su rival lo arrasó y mereció una mayor diferencia en el marcador, pero no estuvo fino en la definición.
El alemán asumió la responsabilidad por lo sucedido y absolvió a sus jóvenes de toda culpa: "Creo que los cambios que hicimos, la cantidad de cambios, fueron demasiado para el ritmo".
"Nunca juzgaría a un jugador después de un partido así y diría: 'Está bien, obviamente no es lo suficientemente bueno' o lo que sea. Sé lo buenos que son porque los veo todos los días en los entrenamientos, y esta noche es una experiencia importante", continuó en conferencia de prensa.
"No creo que ninguna carrera haya empezado sin este tipo de partidos, en los que tienes que luchar, en los que tienes que sobrevivir. Para algunos ha sido una experiencia muy importante y para otros ha servido para coger ritmo. He visto buenas actuaciones", siguió.
Y completó: "Por supuesto, como equipo no es una valoración justa si digo que ahora están en lo más alto de la tabla en Bélgica y nosotros venimos aquí, traemos niños -en conjunto eso es realmente difícil-, pero creo que lo intentamos y eso está bien para mí. Nadie se lesionó, así que nos recuperamos, nos vamos a casa y volvemos a empezar".
Liverpool se marchó con las manos vacías y no pudo completar la fase de grupos con los tres puntos, pero ya tiene su boleto asegurado a octavos y solo tendrá que conocer a su rival. Ahora puede enfocarse en el duelo con Manchester United del domingo por Premier League.
Joris Verwijst/BSR Agency/Getty Images