Manchester City alcanzó la gloria en Estambul. Pese a la conquista de la UEFA Champions League por primera vez en su historia, Kevin De Bruyne tuvo que ser reemplazado en la final con Inter por una lesión muscular y reveló que arrastraba una molestia física de los últimos partidos.
El mediocampista no estuvo sobre el terreno de juego cuando el equipo de Pep Guardiola coronó una campaña sensacional con la conquista de la máxima competencia de Europa, tras haber sucumbido finalmente a un problema de larga duración en los isquiotibiales en el primer tiempo.
El belga tuvo que abandonar la cancha a los 35 minutos de la reñida final contra el Nerazzurri, que el City ganó por 1-0 con un gol de Rodri, cuando fue reemplazado por Phil Foden. Y admitió: “Lo doy todo por mi equipo y la gente del club lo sabe. Me siento orgulloso de haber podido hacer lo que hice”.
“Es una pena que me haya ido como me fue acá, pero nos vamos ganando la Champions League, así que no hay nada malo en ello. Me sentí bien esta semana, pero me habían dicho durante dos meses que era un riesgo, pero, ya sabes, lo asumes. Hice lo que tenía que hacer”, reconoció.
En ese sentido, el futbolista de 31 años, agregó: “Obviamente, me perdí algunos partidos, pero los del Arsenal, Bayern (Munich) y (Real) Madrid me las arreglé para hacerlo. Además, me pasaron algunas cosas personales con mi familia y me las arreglé, pero acá, los isquiotibiales se rompieron”.
Es la segunda vez que De Bruyne se ve obligado a retirarse en una final de la Champions League, después de sufrir una grave lesión facial en la derrota ante el Chelsea hace dos años. Sin embargo, tras la victoria del City, no quiso pensar en su desgracia personal. “No veo el fútbol de esa manera. Es lo que hay”, dijo.
“Sentí que el equipo supo gestionarlo y hacer su trabajo. Está bien, la lesión nunca es agradable, pero yo estaba ahí para mi equipo e hice lo que tenía que hacer. Me sentí bien en los 35 minutos que jugué y no puedo esperar más de mí mismo”, sostuvo quien anotó 10 goles y dio 31 asistencias en la temporada.
Por otra parte, remarcó que la victoria colmó una ambición largamente acariciada, después de haber cosechado considerables éxitos durante sus ocho años en el City: “Básicamente, estuve luchando toda mi carrera con mi equipo para ganar esta medalla. Todavía no creo que defina mi carrera”.
“Sé quién soy como futbolista y persona y estoy feliz y orgulloso de la persona que soy, pero obviamente quieres ganar”, indicó. En tanto, evitó referirse también a los rumores en torno a lo que esta consagración puede representar para la institución como para el plantel y aseguró que es un asunto para otro día.
Precisamente, sobre esta cuestión, De Bruyne respondió: “No es algo en lo que esté pensando ahora mismo. La temporada es tan larga que sólo debemos disfrutar de este momento. Hasta ahora hemos tenido partidos discretos, pero ahora podemos disfrutar de verdad durante un par de días, como debe ser”.
“No hemos perdido ni un partido en la Champions League esta temporada, así que creo que nos lo merecemos”, completó el ex Genk, Werder Bremen y Wolfsburgo con la medalla en su pecho tras haber conseguido, hasta el momento, el logro más importante de su carrera deportiva.
Foto: Martin Rickett/PA Wire