La carrera de Alex Song sobresalió para haber tenido una estadía de una década entre las grandes competiciones de Europa, con sus pasos entre la Premier League y LaLiga. El ex futbolista camerunúnes alternó campañas con buena cantidad de partidos disputados y otras, en los que debió conformarse con mayoría de suplencias.
Lo cierto es que el jugador que se desempañara como mediocampista tuvo experiencias que dejaron anécdotas jugosas, como las que relató en un directo de Instagram con su compatriota de la NBA, Pascal Siakam.
El africano supo tener un segundo ciclo en Arsenal con notable protagonismo (entre 2009 y 2012), con 122 juegos disputados por Premier en cuatro temporadas, aunque luego prefirió un salto a España, no precisamente para mantener esa notoriedad.
De hecho, lo blanqueó en la mencionada charla sobre el momento de elegir al coloso catalán. "Cuando el Barcelona me ofreció un contrato y vi cuánto ganaría, no lo pensé dos veces. Sentí que mi esposa y mis hijos debían tener una vida cómoda una vez que se terminara mi carrera", expresó acerca de la propuesta.
Lo interesante estuvo en la oferta y en que Song no se preocupó ante la falta de minutos. "Conocí al director deportivo y me dijo que no jugaría muchos partidos, pero no me importó, sabía que me haría millonario", reveló.
El ex Bastia contó también cuánto lo deslumbrada la gran vida de lujo de los jugadores profesionales en su llegada a Arsenal, lo cual influyó en su accionar. "Cuando llegué a Arsenal con 17 años, firmé mi primer contrato profesional y recibí 15.000 euros, estaba muy eufórico. Te puedes imaginar, un joven adolescente que pasa de 4.000 euros a 15.000 euros. Quería hacer como los grandes jugadores del club", manifestó.
Y continuó: "Un día llegué al entrenamiento y vi llegar a Henry con un coche magnífico, una auténtica joya, un Lincoln Navigator, así que pensé que tenía que conseguir el mismo coche. Y ya sabes, cuando eres futbolista, solo tienes que firmar unos papeles y te dan el coche y luego te lo descuentan el sueldo".
"Pero a los dos meses devolví el coche porque era un coche americano que consumía mucha gasolina y todo mi dinero se iba para el combustible y les dije 'Dame un Toyota, es demasiado caro en mi opinión'. Cuando llegué al entrenamiento, Henry me preguntó: 'Pero, ¿dónde está tu coche?'. Le dije: 'Este coche no está a mi nivel'", completó.
Por último, el camerunés de 36 años expuso una reflexión: "La mayoría de los futbolistas viven más allá de sus posibilidades. Estuve en Arsenal durante ocho años, pero comencé a ganarme la vida en los últimos cuatro, cuando me di cuenta de lo que era el desperdicio".
Foto: Dean Mouhtaropoulos/Getty Images