Headway, la organización benéfica que se ocupa de abordar el tema de lesiones cerebrales, criticó la decisión de permitir que Harry Maguire siguiera en el campo de juego tras un choque de cabezas durante el partido del pasado sábado entre Fulham y Manchester United.
La mencionada entidad se mostró disconforme y advirtió sobre el manejo con el que se abordan los sensibles impactos en el fútbol, sobre todo luego de ver como el defensor inglés cayó al suelo por una colisión con Rodrigo Muñiz en el arranque del juego. Incluso, pareció haber sufrido un corte en la parte de arriba del ojo.
El ex marcador central de Leicester City fue revisado por el cuerpo médico de los Red Devils y continuó en acción después del tratamiento, aunque el árbitro John Brooks cuestionó el estado del futbolista después de 58 minutos, por lo que los fisioterapeutas del United volvieron a evaluarlo.
El jugador de 30 años completó el encuentro, que su equipo terminó ganando sobre la hora por 1-0 gracias al gol de Harry Maguire, y llegó a decir a MUTV que había superado los protocolos de conmoción cerebral. "El médico hizo todas las pruebas, sabía dónde estaba y respondí todas las preguntas y las completé, afortunadamente", confesó después del compromiso.
Pero Headway considera que fue "profundamente preocupante" observar al referee Brooks al dirigirse a Maguire por no apreciarlo al 100%. Es por ello que la mencionada organización advierte y espera que no sea en vano el progreso que tuvo durante la última década para mejorar la salud de los jugadores y que ahora, a causa de la falta de gestión de estas situaciones, su labor se empaña..
"El incidente con Harry Maguire es preocupante por varias razones", dijo Luke Griggs, director ejecutivo de Headway. "El hombro de un rival golpea el costado de su cabeza; minutos después cae en cuclillas, mostrando claros signos de malestar", agregó.
Y cuestionó: "Después de una breve evaluación en el campo, que nuevamente puso de relieve la absurda falta de sustitutos temporales para conmociones cerebrales en el fútbol, se le permitió continuar. Ver al árbitro tener que intervenir en la segunda mitad cuando el jugador seguía en dificultades fue profundamente preocupante. Pero, nuevamente, después de otra breve evaluación con los médicos, se le permitió seguir jugando".
Además, desde la organización aseveran que no les consta cómo procedió el United. "No estamos al tanto de las conversaciones con su equipo médico, ni se debe cuestionar su profesionalidad. Este es un problema con la propia cultura del fútbol y su obstinada negativa a anteponer la salud de los jugadores a todo lo demás, incluido el resultado de un partido", opinó.
"Cada vez que se ignora el principio de 'en caso de duda, no intervengas' en el fútbol de élite, nuestras posibilidades de educar a los jugadores más jóvenes y proteger mejor a las generaciones futuras de lesiones cerebrales a corto y largo plazo disminuyen. Las sustituciones temporales por conmociones cerebrales ayudarían inmediatamente a devolver algo de credibilidad al proceso, pero se necesita urgentemente una evolución de la actitud", sentenció.
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