Liverpool espera contar con 57.000 aficionados para la visita de Manchester United, siempre y cuando la nueva tribuna de Anfield Road reciba el aval de seguridad en el transcurso de esta semana.
Este lunes por la noche, el recinto de Merseyside servirá de prueba, ya que asistirán más de 7.500 personas para ver el minijuego de la Fundación LFC, además de tener la posibilidad de escuchar una sesión de preguntas y respuestas al entrenador Jurgen Klopp.
Si no se presentan inconvenientes, el domingo se llenarán los 7.000 asientos en el nivel superior del estadio para recibir a los Red Devils; las otras instalaciones están pautadas para otros 2.000 invitados de hospitalidad; a su vez, quedarán realizar algunos trabajos menores en el nivel inferior, que se completarán el próximo mes para aumentar la capacidad a 61.000.
La labor en la mejora, con una inversión de 80 millones de libras esterlinas, debía completarse para el comienzo de esta temporada, pero un retraso inicial afectó los tiempos. Fue en el momento en que el contratista Buckingham Group entró en administración, lo que llevó a una reapertura gradual: el nivel inferior fue el único que pudo ponerse en funcionamiento.
"Ha sido realmente un desafío", dijo Paul Cuttill, vicepresidente de Operaciones del Estadio. "Nuestra prioridad era que los aficionados volvieran al estadio de forma segura lo antes posible. Billy (Hogan, el director ejecutivo) dijo en octubre que probablemente sería 2024, antes de que abriéramos, por lo que adelantarnos a eso para el partido con Manchester United es un regalo de Navidad anticipado", valoró.
"Lo que nos ha costado es el tiempo que ha llevado. Poder incorporar gente antes ha sido un gran beneficio para nosotros, pero no sabremos la verdadera naturaleza de los costos hasta que tengamos un programa adecuado hacia el final de la temporada", sentenció en su explicación.
Foto: Peter Byrne/PA Wire