Anfield es sinónimo de espectáculo absoluto. Pese a las dificultades, Liverpool dio una muestra de carácter y consiguió un triunfo agónico por la 14° fecha de la Premier League al revertir el resultado. Venció por 4-3 a Fulham para estirar su racha como local y seguir en la pelea.
Parecía que la tarde iba a ser mejor de lo que fue, pero los errores defensivos expusieron los problemas del equipo de Jürgen Klopp, más la efectividad de su rival. Cada vez que logró ponerse en ventaja, la visita respondió de inmediato y lo lastimó en sus únicas tres chances.
Siempre fue mejor el conjunto de Merseyside, pero no fue contundente. La primera la tuvo en los pies de Luis Díaz, con un remate que atajó el arquero, pero rápidamente pudo abrir el marcador gracias a una enorme ejecución mediante un tiro libre de Trent Alexander-Arnold.
El balón pegó en el travesaño, luego dio en la espalda de Bernd Leno e ingresó al arco. Pero en la respuesta, los Whites lastimaron con un desborde por izquierda de Antonee Robinson que mandó un pase bajo y Harry Wilson alcanzó a desviar para poner el empate parcial.
Sin embargo, nuevamente los Reds se volvieron a adelantar. Un rechazo hacia el medio de Raúl Jiménez quedó a merced de Mac Allister, quien dejó picar la pelota antes de sacar un tremendo disparo que se clavó contra el ángulo superior izquierdo para desatar el descontrol.
Pero otra frustración llegó al área de Caoimhin Kelleher. A la salida de un tiro de esquina, Jiménez conectó de cabeza para desviar el balón y Kenny Tete alcanzó a rozarlo para descolocar al arquero, y pese a que el línea lo anuló por offside, el VAR convalidó la igualdad.
Antes del final de la primera mitad, una combinación entre Darwin Núñez y Mohamed Salah, derivó en un disparo del egipcio que tapó el arquero con su pierna derecha. Con la paridad se marcharon al descanso, y en el complemento, todo fue para los dirigidos por Klopp.
Dominik Szoboszlai intentó con un tiro de media distancia que se fue cerca del palo, más tarde Mo lideró un contragolpe a pura velocidad y abrió para Núñez, quien dentro del área sacó un disparo que se estrelló en el travesaño, y también probó Lucho Díaz con una mediavuelta.
Nunca cesó la búsqueda, lo tuvo con Darwin otra vez luego de que Salah lo asistiera con la cabeza, pero falló en la definición, y también con un centro del mismo Salah que Díaz conectó por el segundo palo con un cabezazo que se fue desviado a metros del arco de Leno.
Y eso le dio vida a los de Londres, que primero lo tuvieron con un remate de Robinson que tapó Kelleher, pero a 10 minutos para el final los cambios le dieron resultado a Fulham. Bobby De Cordova-Reid apareció en las alturas para mandar a la red un centro de Tom Cairney.
Liverpool no tuvo más alternativa que ir a buscar el empate, y casi lo logra con un cabezazo de Díaz que atajó Leno y en el rebote lo perdió Salah increíblemente. Sobre el cierre, de tanto ir, lo logró: Darwin la bajó, Mo aguantó y Endo remató a colocar sobre el borde del área.
Todavía había tiempo para más, y tras un disparo de Cody Gakpo que rechazó Leno, Darwin mandó un centro pasado que Harrison Reed rechazó con la cabeza, pero Alexander-Arnold controló con el muslo y le pegó de volea ara poner el balón contra el palo derecho.
Después fue cuestión de aguantar para desatar la euforia con el pitazo final luego de una victoria que le permitió alcanzar los 31 puntos y acomodarse, al menos de manera momentánea, en el segundo puesto. El miércoles tendrá que visitar a Sheffield United.
Foto: Chris Brunskill/Fantasista/Getty Images