Con la clasificación ya asegurada a la Eurocopa 2024, lo que logró con suma antelación, España visitó a Chipre con el deseo de estirar su racha de triunfos y seguir su tarea por asegurarse el liderazgo del Grupo A. Esto lo consiguió con un 3-1, en Limassol, que le valió el quinto en fila.
Sin embargo, más allá del buen resultado obtenido, Luis de la Fuente dio lugar a la autocrítica. Tal fue así que el entrenador de La Roja admitió que el nivel de su equipo fue de mayor a menor, lo que, en parte, culpó a la salida por lesión de Mikel Oyarzabal, cerca del entretiempo, y lamentó no haber matado el partido con anticipación.
En conferencia de prensa, el DT desarrolló: "Han sido dos tiempos distintos, con un buen primer tiempo. La lesión de Mikel nos ha sacado del partido, hemos pensado que era más importante lo que tenía y, en la segunda parte, no hemos estado certeros. Hay que darle mérito al rival, que ha defendido con intensidad y, a nosotros, nos ha faltado fluidez".
Acerca de la baja del mediocampista de Real Sociedad, el estratega detalló: "Habrá que hacer las pruebas médica, pero ya estaba mejor y ha salido andando con una pequeña molestia".
De nuevo en su análisis del juego, el estratega comentó: "Para nada estoy decepcionado. Estoy agradecido a todos los jugadores por el esfuerzo. Los partidos son muy complejos y es uno clásico ante un rival que jugaba en su casa, que tiene orgullo tras recibir seis goles".
Y siguió: "Hay que ser profesional para arreglar el partido rápidamente. Me hubieran gustado más goles, pero a veces no se puede. Ha habido buena actitud y profesionalidad. Estamos donde queríamos estar: líderes y a terminar en casa para refrendarlo".
Para finalizar, De la Fuente se refirió a los debutantes en España y elogió: "Feliz por ellos, son jugadores que tienen un mérito tremendo en sus clubes y un comportamiento fantástico. Les he dado algo que se han ganado y satisfecho por lo que nos han ofrecido. Orgulloso de su actitud".
Foto: JEWEL SAMAD/AFP via Getty Images