Manchester City se dio el gusto de festejar por 3-1 en un derbi reñido y complejo de resolver, a partir de la postura de un rival que se replegó por completo, mucho más luego de haber encontrado una rápida apertura en el marcador.
El United fue oportuno en los primeros minutos de juego en el Etihad Stadium, tras un saque largo de André Onana que viajó hacia los pies de Bruno Fernandes (en posición adelantada, aunque no se revisó). Su toque atrás derivó en Marcus Rashford, cuyo remate de 20 metros resultó impactante y dio en el travesaño, antes de meterse en el arco y vencer a Ederson.
Si se esperaba que la tendencia del encuentro mostrara a un conjunto local dominador y a un oponente que esperara su chance de contragolpe, este escenario se acentuaría con la ventaja de los Red Devils.
A los de Pep Guardiola les costó encontrar los espacios para romper la defensa, pero aun así perseveraron en ese objetivo. Kevin De Bruyne y Bernardo Silva fueron los cerebros que intentaron generar llegadas de riesgo en pos del empate.
Adelantado al máximo en la cancha, los Citizens atacaron con Rodri desde tres cuartos del campo rival (tuvo un gran disparo con efecto que tapó el arquero camerunés) y con los intentos del inquieto Phil Foden. Este último le bajó un balón a Erling Haaland en el área chica e, increíblemente, el noruego falló al tomar el balón en el aire y con la valla vacía: se marchó por encima del travesaño.
La tónica se mantuvo en la segunda parte y los de Erik ten Hag volvieron a apostar al contragolpe, aunque en un complemento que mostró una monotonía aún mayor. Jeremy Doku, quien no había logrado desequilibrar en la primera mitad, tuvo una chance clara que forzó la tapada de Onana y previo a salir reemplazado por el argentino Julián Álvarez.
Hasta que a los 10 minutos llegó el premio merecido para el dueño de casa. Y lo hizo con un disparo a distancia de Foden, cuyo zurdazo se clavó en el ángulo superior derecho de la portería del United e hizo estéril el vuelo del guardameta africano.
La insistencia provocó que el United se viera derrumbado en su ánimo y fortaleza y en que el City creciera en su juego. De hecho, una jugada colectiva rompió la defensa: Foden avanzó y tocó con Álvarez, éste volvió a descargar hacia su compañero y el joven inglés definió cruzado para gritar su doblete. Lleva ya 17 tantos entre todas las competiciones en esta campaña.
Con la victoria ya consumada, debido a que el visitante tampoco tomó riesgos, un fallo de Amrabat al bajar la pelota cerca de su área derivó en que la pelota llegara a los pies de Haaland y pusiera cifras definitivas con su zurdazo cruzado desde la izquierda dentro del área.
El City celebró en un partido complicado, se pone a un punto del líder Liverpool al cabo de 27 jornadas en la Premier League y su próximo desafío será el miércoles ante Copenhague por la revancha de los octavos de final de la Champions League. Y el fin de semana siguiente, le tocará la visita a Anfield en un duelo crucial contra los Reds de Jürgen Klopp.
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