Manchester United deberá consultar con Ineos sobre cualquier acuerdo de transferencia en el mercado de pases de enero, o el mismísimo futuro de Erik ten Hag, antes de que la Premier League ratifique su acuerdo para comprar el 25% de las acciones del club.
Los Red Devils anunciaron en Nochebuena que se había llegado a un acuerdo con la empresa multinacional y su presidente, Sir Jim Ratcliffe, un fanático del club desde su infancia, que otorgará a la compañía la responsabilidad sobre las operaciones de fútbol.
Todo esto sucederá una vez que se complete el proceso de aprobación regulatoria. Se espera que esto tome de cuatro a seis semanas y se extienda más allá del final de la ventana de transferencias de enero.
Sin embargo, la presentación de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) relacionada con el acuerdo contiene una disposición que garantiza que la empresa será consultada sobre asuntos futbolísticos mientras tanto.
Esto incluye, de acuerdo al anuncio, "nombrar, destituir o aceptar la renuncia de cualquier director técnico del primer equipo", así como iniciar o continuar cualquier discusión relacionada con la compra o venta de jugadores.
La presentación ante la SEC también contiene una disposición que permitiría a los Glazer, quienes todavía tienen el control mayoritario del United, forzar una venta total si recibieran una oferta por sus acciones que Ratcliffe no estuviera dispuesto a igualar, aunque este último tiene preferencia sobre la compra de dichas acciones.
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