Pese al festejo entre semana, Manchester United esta vez no estuvo a la altura y sufrió una dura goleada de local en la Premier League. Por la fecha 16, perdió por 3-0 ante Bournemouth en Old Trafford y dejó pasar una gran posibilidad de subir en la tabla de posiciones.
El equipo de Erik ten Hag no mostró su mejor versión en absoluto, y su rival aprovechó cada imprecisión para exponer sus errores. De hecho, aunque tuvo más el balón a lo largo de los 90 minutos, casi no logró generar peligro al arco de Neto y lo poco que llegó, fue inofensivo.
Precisamente, apenas iniciado el juego, aprovechó una mala salida de Bruno Fernandes de espaldas, ganó la posesión y con un desborde de Lewis Cook por derecha consiguió romper la paridad en el marcador tras un pase atrás que Dominic Solanke mandó a la red de taco.
Al instante, los Diablos Rojos intentaron responder con un centro de Sergio Reguilón al área que Harry Maguire alcanzó a cabecear y exigió una buena reacción del arquero para rechazar al saque de esquina. Sin embargo, todo fue para los dirigidos por Andoni Iraola en Manchester.
Incluso puso el segundo con un cabezazo de Marcus Tavernier, pero fue anulado por offside. También lo tuvo Illia Zabarnyi a la salida de un córner, pero Diogo Dalot despejó junto al palo. Y poco después, Solanke casi convierte con un disparo cruzado de zurda que dio en el poste.
Para el complemento, el United mostró otra imagen, más ofensiva, pero no supo encontrar la llave para complicar a la defensa rival. Justamente, cada aproximación rebotó en la sólida última línea y eso le dio mayor confianza a la visita, que no perdonó contra André Onana.
Por la vía aérea encontró la manera de incomodar al local. Y con un contragolpe letal, después de un pase largo de Luke Shaw que fue interceptado, Solanke salió a la carrera en velocidad, abrió a la izquierda para Tavernier, quien mandó un centro y Philip Billing ganó en las alturas.
Y apenas unos minutos después, esta vez con un balón detenido, el mismo Tavernier se encargó de un tiro de esquina desde la derecha y Marcos Senesi venció a su marca con un paso atrás que lo dejó en soledad y colocó un fuerte cabezazo contra el palo izquierdo de Onana.
Ten Hag mandó a la cancha a Facundo Pellistri y Marcus Rashford para tratar de dar un golpe de efecto, pero tampoco resultó. Bournemouth fue inteligente, se dedicó a aguantar la diferencia conseguida y se llevó tres puntos fundamentales para seguir escalando posiciones.
Manchester United nunca supo cómo inquietarlo bajo una lluvia incesante y se despidió cabizbajo en la víspera a un compromiso clave con Bayern Munich en el cierre de la fase de grupos de la UEFA Champions League, dónde definirá si clasifica o queda eliminado.
Foto: OLI SCARFF/AFP via Getty Images