En la visita a Aston Villa, este sábado, por la Premier League, Arsenal saldrá al campo con el objetivo de alcanzar su quinta victoria al hilo y seguir aferrado al liderazgo. Sin embargo, lo hará con un Mikel Arteta ausente, detrás de la línea de cal.
El entrenador español no estará en el banco de suplentes del Villa Park, por sanción. Esto porque recibió una tercera tarjeta amarilla en la temporada, en la reciente conquista agónica frente a Luton Town, el martes.
Los Gunners remontaron para ganar 4-3, luego de que Declan Rice cabeceara para el tanto el decisivo, en el tiempo de descuento, y el DT fue amonestado por el árbitro Samuel Barrott, quien consideró que había celebrado excesivamente el gol.
Pese al castigo, y ante la posibilidad de enfrentarse a una nueva prohibición tras una acusación de la Asociación de Fútbol (FA) por sus fuertes comentarios posteriores a la terna arbitral tras la controvertida derrota ante Newcastle, Arteta reconoció que será complicado controlar su comportamiento.
"No sé cómo detenerlo. Fue un momento muy emotivo, en el que todo el mundo saltaba y perdías la noción de dónde estabas y del espacio en el que debías estar", expresó el técnico, en conferencia de prensa, este viernes.
"Fue desafortunado porque ahora no puedo estar al lado de mi equipo en la línea de banda, pero es una decisión que toman siguiendo estrictamente las reglas. Después de eso, inmediatamente, me senté y permanecí allí durante 30 segundos, pero eso fue después de la emoción. En este momento, creo que es muy difícil exigir eso", agregó.
Cuando se le preguntó si realmente intentaría dejar de mostrar sus emociones, el estratega respondió: "Si tuviera la oportunidad, no. Me gustaría estar con mis jugadores, porque trabajamos estrechamente todos los días para lograr lo que queremos, que es ganar los partidos y, cuando tienes esos momentos en el deporte, deberías poder hacerlo".
En la misma línea, sostuvo: "También entiendo que hay ciertos límites y hay que respetar que estás en un campo visitante, pero, si tuviera la oportunidad, estaría allí saltando. Quizás tengamos que ampliar [el área técnica]. Solo necesitamos una cuerda muy fuerte o no nos movemos".
Acerca del inminente cruce con su compatriota Unai Emery, Arteta dijo: "Es más experimentado y más exitoso, con diferencia, con todo lo que ha logrado en el juego y todo lo que ha ganado. Es alguien a quien admiro. Lo seguí desde que estaba en Almería y en todos los equipos siempre ha sido destacable. Siempre mejora a los jugadores, al equipo y al club".
Para finalizar, no dudó en reconocer la tarea de su colega, que comanda una gran campaña con los Villains, terceros en la Premier, con 32 unidades. "Es vasco como yo y es un entrenador al que admiro mucho por lo que ha hecho en el juego. Lo ha hecho en varios países, a diferentes niveles, y siempre ha tenido éxito. Estoy muy feliz por él", cerró.
Foto: John Walton/PA Wire