El Etihad Stadium fue escenario de un verdadero show, este domingo, en el que Manchester City igualó con Tottenham Hotspur en un partido de alta intensidad, por la Premier League. De hecho, el encuentro no dio respiro y, cuando parecía que el Celeste se quedaba la victoria, los Spurs se la arrebataron en el cierre, para empatar 3-3.
En un fenomenal espectáculo como el que brindaron ambos elencos, la polémica estuvo presente, y con el árbitro Simon Hooper en el ojo de la tormenta. Esto porque, sobre el final, en un contragolpe, cobró una infracción ante Erling Haaland, en el mediocampo, justo después de haber dado la señal de ley de ventaja.
A pesar de que el delantero noruego se levantó de inmediato y colocó una gran pelota para Jack Grealish, en una jugada que pudo significarle el 4-3 a los Ciudadanos, la decisión del colegiado hizo explotar a los jugadores locales y, a un costado de la cancha, a Pep Guardiola.
Sin embargo, más allá del descontento, el entrenador español evitó profundizar en el tema, al término del encuentro. Pues, reconoció que la controversia no influyó en el resultado final, sino que fueron los propios desajustes los que condujeron a la igualdad, que deja al City tercero, con 30 puntos, a tres del puntero Arsenal.
"Yo cometo errores. Los jugadores cometen errores", comenzó el estratega, en conferencia de prensa, y siguió: "En el momento en el que Erling cae, el árbitro estuvo bien. Hizo el gesto de seguir jugando, pero, después del pase, paró el juego. No quiero criticarlo".
En cuanto a su reacción, el DT del último ganador de la Premier reconoció: "En el banco de suplentes, a veces, pierdo la cabeza. Mi gesto no fue el correcto. No fue esa la causa del empate. Ellos están felices y nosotros lo estamos un poco menos felices".
Sobre el desempeño del cuadro de Mánchester, asumió: "Nuestras actuaciones están en nuestros estándares habituales. Pero, en los buenos momentos, el equipo no define. No es la primera vez que nos pasa esto. No aprovechamos los momentos de dominio".
Frente a la falta de eficacia, Guardiola admitió que sus dirigidos tendrán que seguir punzantes hacia la portería rival. "En nuestra primera temporada, jugamos bien, pero no pudimos conseguir resultados. La única medicina es insistir. El resto llegará", cerró.
Foto: Shaun Botterill/Getty Images