Después de la polémica que se generó en el partido entre Real Madrid y Bayern Munich por la vuelta de la semifinal en la Champions League y que terminó con el triunfo y la clasificación a la final de los merengues, el técnico de los bávaros Thomas Tuchel expresó su molestia por lo sucedido.
El conjunto alemán, creyeron que habían forzado la prórroga cuando De Ligt metió el balón en la red, pero el árbitro ya había pitado después de que el juez de línea levantara el banderín, por lo que el VAR no pudo intervenir.
Las repeticiones mostraron que la decisión original estaba más cerca de lo que se pensaba, y el entrenador lamentó la falta de consistencia después de que se concediera el segundo gol al Madrid tras una revisión.
"Creo que está bastante claro y no hay duda de que va en contra de las reglas del fútbol moderno", expresó Tuchel y agregó: "Un desastre. Fue un desastre absoluto. Con el segundo gol del Real, dejaron que la jugada continuara. La regla clara es que la escena debe continuar. El primer error lo cometió el juez de línea, el segundo, el árbitro".
Bayern se había adelantado a través de Alphonso Davies a mitad de la segunda parte, antes de que la intervención tardía de Joselu les negara la oportunidad de conseguir su séptimo título contra sus compatriotas el Borussia Dortmund en Wembley.
"Es muy difícil. Por supuesto, como deportistas lo aceptamos. Pero es una semifinal, no es por dos errores de este tipo. Cada uno tiene que estar al límite. Los árbitros también tienen que estar ahí. Eso es lo que esperamos, así que las disculpas no ayudan mucho", sentenció el mandamás.
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