Tottenham respira aliviado después de haber cortado su sequía de cinco partidos sin triunfo. Lo hizo a partir de la goleada de este domingo por 4-1 en condición de local ante Newcastle United, por la 16ª fecha de la Premier League.
Los dirigidos por Ange Postecoglou habían registrado su anterior victoria el 27 de octubre, 2-1 en casa de Crystal Palace, y luego debieron soportar una racha que incluyó derrotas a manos de Chelsea, Wolves, Aston Villa y West Ham (en el medio hubo un empate con Manchester City.
Los Spurs mostraron una versión arrolladora en esta jornada, con la destacada actuación de Heung-min Son. De hecho, el surcoreano desbordó y dio la asistencia letal para que Destiny Udogie empujara el balón al arco libre en plena área chica a los 25 minutos.
Las Urracas se habían aproximado por intermedio de Bruno Guimarães y Alexander Isak, aunque el dueño de casa irrumpió para abrir la cuenta. Más tarde, a los 38', el extremo asiático volvió a escaparse por izquierda y esta vez sirvió al gol de Richarlison.
Brennan Johnson, Dejan Kulusevski y el atacante brasileño, autor del segundo tanto, -en dos ocasiones- generaron acciones de riesgo previo al entretiempo, aunque no encontraron la red en su afán de liquidar rápidamente la historia.
La sentencia se produjo en el complemento con el zurdazo de Richarlison a los 14' (acumula 3 conquistas en esta campaña), para desactivar el arranque del elenco visitante, que había avisado mediante la aparición de Anthony Gordon.
Son se encontró con su chance de penal a los 39' para firmar el cuarto gol y el 10º en su cuenta personal en la actual temporada de la Premier. Y sobre la hora, Newcastle logró que el marcador se volviera decoroso con el descuento de Joelinton.
Tottenham revive tras el mal paso que había estropeado un comienzo de temporada de fuerte ilusión (llegó a liderar tres jornadas) y ahora se enfoca en su próximo duelo del viernes en casa de Nottingham Forest.
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